Consejo psicológico de la semana - Cómo afrontar la mentira crónica
Cada semana compartiremos un consejo de nuestra psicóloga escolar, la Sra. Rollins.
Esta semana hablamos de - Cómo afrontar la mentira crónica
¿Qué hacemos con un niño que parece mentir todo el tiempo? Las ideas generales que he dado sobre la mentira siguen siendo válidas, pero debemos profundizar un poco más para averiguar por qué miente el niño. Si lo entendemos, podremos orientar nuestro enfoque. Hay tres razones principales por las que los niños mienten: fantasía, fanfarronería y evasión de responsabilidades.
la responsabilidad.
Si tu hijo miente porque es creativo y se inventa un mundo de fantasía, es importante que aprenda a distinguir entre fantasía y realidad. Mientras todos los participantes sean conscientes de lo que es real y lo que no lo es, se puede fomentar la fantasía. Enseñe a su hijo a asegurarse de que informa a los demás cuando está fingiendo.
Si tu hijo miente alardeando, puede que lo haga porque se siente mal por cosas de su vida o puede que esté intentando llamar la atención. Puedes ayudarle a replantear su forma de pensar o a cambiar literalmente algo que esté bajo tu control para mejorar su estado de ánimo. Si necesita atención, busca una forma de recompensársela que no implique mentir para conseguirla.
Si tu hijo miente para eludir responsabilidades, comprueba siempre los hechos. Por ejemplo, si intenta obtener permiso mintiendo sobre lo que ha dicho el otro progenitor, tu respuesta debe ser siempre negativa hasta que lo compruebes con el otro progenitor. También pueden mentir sobre que han ido al baño y no han vuelto para hacer una tarea o decir que no se acordaban de que se lo habías pedido. Asegúrate de que con sus mentiras no consiguen lo que quieren.
Los niños con TDAH o Trastorno del Espectro Autista (TEA) pueden ser más propensos a mentir. Por ejemplo, un niño con TDAH puede ser impulsivo, olvidadizo o desorganizado, lo que podría llevarle a mentir porque realmente se le ha olvidado o porque no quiere meterse en problemas por cosas que cree que están fuera de su control. En el caso del TEA, el niño puede mentir para calmar o evitar una ansiedad intensa.
En estos casos, el niño no debe obtener un "pase libre" debido a su diagnóstico. Por el contrario, debe recibir una respuesta compasiva pero responsable como: "Veo que tu TDAH es una de las principales razones por las que no terminas tus tareas, pero en lugar de mentirme, trabajemos juntos para solucionarlo. Parte del tiempo que sueles dedicar a los videojuegos lo emplearás en hacer tus deberes. Yo te ayudaré".
Cuando hables de mentir con tu hijo, insiste siempre en que, aunque no te gusta ese comportamiento, le quieres y te preocupas por él. Pones límites y les enseñas porque quieres que sean felices. También puede abordar la mentira en el momento, deteniéndolo, haciéndole saber los hechos que usted conoce y dándole la oportunidad de repetirlos. Queremos enseñar a los niños que pueden volver a intentar ser sinceros.
No olvide consultar nuestra Facebook, Instagramo Twitter ¡Páginas!