Cada semana compartiremos un consejo de nuestra psicóloga escolar, la Sra. Rollins.

Esta semana hablamos de - Memoria episódica y aprendizaje

Un área cognitiva que suele surgir con los alumnos con dificultades es la de los problemas de memoria. Puede tratarse de memoria a corto plazo, a largo plazo, de ambas o de problemas de atención que se disfrazan de problemas de memoria. El libro Memory at Work in the Classroom de Bailey y Pransky contiene buenas sugerencias sobre cómo ayudar a los alumnos con problemas de memoria. Una forma es utilizar la memoria episódica.

La memoria episódica es el tipo de memoria con el que estamos más familiarizados. Se trata de recordar una experiencia personal frente a la memoria semántica, que es el tipo de memoria de las cosas que conocemos. A menudo, la memoria episódica proporciona el contexto para otras formas de memoria. La forma en que elegimos hacer una tarea puede venir de una experiencia que tuvimos y que formó la información que conocemos y cómo nos gusta hacer algo.

Las emociones que acompañan a la memoria episódica pueden ayudar a activar la memoria semántica para crear la imagen completa. La memoria episódica se desencadena por activación sensorial, de modo que un olor, un sabor, un tacto, un sonido o incluso la posición del cuerpo pueden ayudarnos a recordar. Cuando ayudamos a nuestros alumnos a recordar, podemos preguntarles en qué zona de la clase estábamos sentados, de qué grupo de mesas formaban parte, qué música ponías, qué merienda daban ese día, etc.

Las formas en que podemos facilitar la memoria episódica en el aula son:

-Incluir las experiencias de los alumnos fuera del aula para conectarlas con los contenidos académicos.

-Cambiar la disposición de la sala en correlación con el tema de aprendizaje.

-Codificar en color la información o los soportes visuales para coordinarlos con temas o información específicos.

-Integrar una fuerte aportación sensorial en las clases, según proceda.

-Considere la posibilidad de realizar una excursión como introducción a una unidad más que como actividad culminante.

-Ver películas o fragmentos de películas relevantes antes de leer un libro o texto para fomentar las conexiones mientras se lee.

Aprender de esta manera puede ser muy eficaz porque también aumenta la motivación de los alumnos. Una cosa importante que hay que tener en cuenta es que la experiencia en sí no es suficiente para promover realmente el aprendizaje. Los alumnos tienen que ser capaces de reflexionar y utilizar el lenguaje para establecer conexiones entre la experiencia y otros conocimientos, y tener la oportunidad de recordar el acontecimiento para que se almacene en la memoria a largo plazo con todo lujo de detalles.

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